
Porque una vez hicieron algo de lo cual se arrepienten, se consideran para siempre malas personas. Alguien les hizo una mala pasada en una ocasión, y ahora están seguros de que su vida no es lo que ellos quisieran por culpa de aquella persona. Porque en el pasado una situación los indignó, ahora se aferran virtuosamente a aquella indignación, debido a alguna antigua experiencia en se sintieron maltratados, jamás han querido perdonar ni olvidar.
Lo que muchas veces nos negamos a reconocer es que aferrarnos al pasado, haya sido lo que haya sido y por más terrible que fuera, sólo sirve para hacernos daño. A “ellos” en realidad no les importa, y por lo común, ni siquiera se dan cuenta. Si nos negamos a vivir plenamente el momento presente, sólo nos hacemos daño a nosotros mismos.
El pasado pasó, pertenece al ayer y no es posible cambiarlo, este momento es el único en que podemos vivir, hasta cuando nos quejamos del pasado, nuestro recuerdo de él se da en el presente, y en el proceso nos estamos perdiendo la verdadera vivencia de este momento.
0 comentarios:
Publicar un comentario