
Cuando despertamos en la mañana, tenemos dos simples alternativas: volvernos a dormir y soñar, o nos despertamos y perseguimos esos sueños. La elección es tuya. Hacemos llorar a los que se preocupan por nosotros. Lloramos por aquellos que nunca se preocupan por nosotros. Y nos preocupamos por aquellos que nunca llorarán por nosotros.
Ésta es la realidad de la vida; es extraño pero cierto. Una vez que te percates de ello, nunca será tarde para cambiar. No hagas promesas si estás contento. No respondas si estás triste.No tomes decisiones si estás enojado.Piénsalo dos veces. El tiempo es como un río. No se puede tocar la misma gota dos veces,porque el flujo que pasó nunca pasará otra vez.
0 comentarios:
Publicar un comentario